Unos 15 efectivos que cumplen tareas en la ciudad arribaron anoche desde Quilmes, donde fueron a cumplir tareas vinculadas a la inspección de patrulleros. Una foto del grupo, sin distanciamiento, generó descontento. Fueron escoltados a sus domicilios y serán hisopados en la semana.
Una delegación de efectivos del Departamento Policial de Mar del Plata, que volvían de cumplir tareas en la localidad bonaerense de Quilmes, activó ayer, en horas de la noche, el protocolo de seguridad del retén ubicado en el acceso a la ciudad por ruta 2.
Con un gran despliegue de personal sanitario y de seguridad, el colectivo que transportaba a unos quince policías fue detenido en el control, para luego ser escoltado hasta los domicilios de cada uno de los agentes, quienes no solo deberán cumplir con el aislamiento preventivo, social y obligatorio de 14 días, sino que también serán hisopados este jueves para descartar posibles contagios.
La delegación, perteneciente al Área de Automotores de la fuerza, había viajado en el día a la localidad bonaerense en el marco de un operativo vinculado a la inspección de patrulleros en dicho distrito. Sin embargo, por tratarse de un partido con alta transmisión comunitaria de coronavirus, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires notificó que los trabajadores debían cumplir un estricto y obligatorio confinamiento por dos semanas.
De todas maneras, la alarma en torno a la llegada del micro de los efectivos policiales se había predido algunas horas antes de su arribo a Mar del Plata. Al parecer, una foto de los integrantes del grupo abrazados y sonrientes generó un fuerte descontento entre varias autoridades locales, quienes cuestionaron la falta de cuidados que esa imagen reflejaba. No solo no se observaba ningún distanciamiento social, sino que muchos de los presentes no contaban siquiera con barbijo.
En este sentido, y ante el riesgo que un comportamiento de esas características podría generar en la situación epidemiológica de la ciudad, los agentes del control de ruta 2 recibieron órdenes precisas respecto el operativo a accionar una vez arribada la delegación. El cual nada se diferenciaba al que se activa con cualquier ciudadano que pretende entrar a la ciudad.
Así, a última hora de ayer, el colectivo con 15 efectivos a bordo ingresó a la ciudad y todos sus pasajeros debieron firmar una declaración jurada donde asentaron domicilio y el compromiso de cumplir una cuarentena de 14 días. Además, se dispuso que este jueves todos los trabajadores sean hisopados a los efectos de descartar cualquier tipo de contagio antes de volver a sus funciones.
Por otra parte, desde la Jefatura de Policía provincial advirtieron que un incumplimiento del confinamiento podría derivar en una investigación y hasta exonaración de la fuerza.